Estos son algunos tips muy útiles para la vivencia alegre de la vocación de cada maestro que hace parte de la Pastoral Educativa de la Diócesis.
- Urge recuperar la dignidad y autoestima del Docente.
- Darle el status que socialmente se merece.
- Para medírsele a la noble tarea de educar, es necesario sentirse llamado, tener vocación, apertura a lo diverso a lo diferente, tener visión de futuro. Y sobre todo una gran voluntad de amar y servir.
Cualidades del maestro:
- Sabe trabajar en equipo e interdisciplinariamente.
- No cae en la rutina.
- Es razón y co-razón, llega a la mente y al corazón de sus estudiantes.
- Da y se da como es en todo lo que hace.
- Estamos llamados a continuar la misión evangelizadora de Jesús.
- Anunciar con el testimonio de vida el Reino del amor y de la Vida.
- Anunciar la Buen Nueva de la dignidad de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios.
- La Buena Nueva de la vida.
- La Buena Nueva de la familia.
- Vocación al servicio y un acto de amor.
- Es una vocación al servicio de la construcción del proyecto liberador de Jesús, consagrando la vida al bien de niños y jóvenes. Somos vocacionados a la causa del Reino.
- Estar convencidos de que nuestra vocación de Educadores es un acto de Amor.
- Amar apasionadamente la labor educativa que realizamos, es nuestra opción, vivimos con convicción, con entusiasmo. “La educación es cuestión del Corazón” Don Bosco.
- Solo quien ama y demuestra que ama con la acogida, la escucha, el diálogo, la ayuda, la comprensión, el perdón es capaz de educar. En la educación solo lo razonable es viable; solo lo afectivo es efectivo.
- Un Educador competente se supera personal y profesionalmente, se actualiza.
- Está en un proceso permanente de investigación.
- Conlleva a tener una actitud crítica frente a la labor educativa.
- Conoce y analiza la realidad y condición de la juventud, haciendo un discernimiento de sus luces y sombras, con aprecio en los valores presentes en ella.
- Se actualiza en su área específica de conocimiento.
- Se educa en comunidad y para la Comunidad.
- Brinda un ambiente propicio.
- Maneja excelentes canales y mecanismo de comunicación con sus estudiantes y demás miembros de la Comunidad Educativa.
- Amigo y compañero de camino.
- Compañero de su estudiante.
- Tener la actitud de Buen Pastor “ Conoce a cada uno por su nombre”.
- No podemos demonizar la condición juvenil.
- Reconocer los valores y semillas del futuro y gérmenes de vida nueva que hay en la juventud.
- A ejemplo de Jesús debe hacerse invisible para entrar y quedarse en el corazón de los discípulos donde permanecerá su imborrable testimonio y perdurará encendida la luz de la verdad que pudo encender dentro de ellos.
Reto del educador hoy: Hacer posible hoy la utopía del Evangelio. El hombre nuevo no vive sólo de pan; vive del pan y la utopía solamente personas nuevas pueden hacer un mundo nuevo. Apartes de la Revista Cultura N° 232
Hermana Ana Cristina Bedoya Mejía / Dominica de la Presentación -Provincia de Medellín *Delegada de Pastoral Educativa, Diócesis de Apartadó, Antioquia